dosa

Tabula Rasa es un proyecto que estuvo expuesto en el  Centro de Arte José Guerrero de la Diputación de Granada con motivo del Día Internacional de los Museos, 2020.

Tabula Rasa también es un libro compuesto de dos cuadernos. Tabula contiene los 45 retratos que Javier Morales y Carmen Rivero realizaron el miércoles 20 de mayo de 2020 en el Centro José Guerrero tras el desmontaje de la exposición que había en ese momento. 12 retratos seleccionados estuvieron expuestos en los ventanales del museo, desde 26 de mayo al 9 de junio de 2020.

El segundo cuaderno que compone se llama Rasa y documenta el desmontaje de la exposición que había en el Centro en aquel momento. También el desmontaje de la obra permanente de José Guerrero. 

Este proyecto se ha realizado con la colaboración de Deriva Escuela de fotografía, la productora audiovisual Ínsula Sur y la Asociación por la Cultura Fotográfica El Trapiche.

Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa
Tabula Rasa

Let’s us suppose the mind to be, as we say, 

a white paper, void of all characters.

John Locke, Essay, II, i, 2 

  

Tabula rasa es un concepto latino que significa tablilla sin inscribir, se utiliza para aludir a algo que está exento de cuestiones anteriores o que implica no tener en cuenta los hechos pasados. En la historia del pensamiento este concepto fue acuñado inicialmente por Aristóteles y desarrollado especialmente por John Locke, en relación a la teoría empirista que afirma que la mente no posee ninguna noción ni idea inicial, sino que va adquiriendo conocimiento y se va construyendo a partir de la experiencia. Del mismo modo, en arquitectura, y especialmente en urbanismo, este radical concepto de tabula rasa que en Le Corbusier tuvo su máximo exponente, invita a destruir la obra arquitectónica del pasado para construir la del futuro, en un intento de concebir espacios nuevos, radicales y funcionales que permitieran resolver los problemas asociados a los trazados urbanos antiguos.

 

La propuesta de Javier Morales y Carmen Rivero parte la noción de tabula rasa para invitarnos a reflexionar sobre el concepto de museo entendido como posibilidad, tras una crisis que ha puesto de nuevo al descubierto la vulnerabilidad del sector cultural y la necesidad, al mismo tiempo, de concebir nuevos modelos museísticos. En este sentido, los autores representan ese nuevo comienzo, esa tabula rasa, mediante la documentación fotográfica del desmontaje de una exposición en el Centro José Guerrero de la Diputación de Granada que da lugar al espacio vacío en el que se nos presenta la oportunidad de lo radicalmente otro y por otra parte, una serie de retratos, realizados ya en una de estas salas vacías del mismo museo, en los que personas anónimas, miembros de una sociedad diversa y heterogénea, adoptan el papel protagonista rompiendo 

los límites de este espacio tradicional y reactivándolo desde otros significados a través de la representación y la mirada.

 

Para llevar a cabo estos retratos en blanco y negro Javier y Carmen han tomado como referencia el trabajo de Richard Avedon en su serie “In the American West”, que fue expuesto en el mismo Centro José Guerrero de la Diputación de Granada en 2002. Este concepto de retrato descontextualizado, en el que el modelo  fotografiado queda suspendido en el espacio-tiempo y solo sostenido por su propia presencia, convertida en importante fuerza expresiva, les ha permitido buscar en la imagen de cada persona que han retratado, aquello que no se ex-pone, que atraviesa la pose y va más allá para apuntar a lo otro de sí, compartido y reconocido a través de la mirada. De este modo nos enfrentamos como espectadores en estos “fragmentos” o “vislumbres”, como definía Susan Sontag a la fotografía, al sujeto real, protagonista y núcleo central hacia el que deben dirigirse las líneas que se dibujen en esta nueva resignificación a la que se van a enfrentar los museos y el mundo del arte.

 

La reflexión sobre el espacio del museo que solo puede ser dotado de sentido por el espectador que participa activamente en el mismo y la fuerza expresiva de estos retratos nos invitan en este proyecto a la reflexión sobre el necesario diálogo e interacción del espacio, la obra y el público, tanto en el museo como institución como en el propio mundo del arte y la cultura.

 

Quizá sea también este un buen momento de volver, desde esta tabula rasa, a la teoría estética de Theodor Adorno y su análisis de las industrias culturales para rescatarnos como sujetos a través del significado y el motivo de la obra de arte misma.

 

Mª Ángeles Herrera.